Thermopine: la madera más respetuosa con el medio ambiente
Una de las mayores ventajas de Thermopine de Finsawood es su carácter sostenible, ya que el proceso de termotratado evita la aplicación de productos químicos.
El consumo de productos derivados de la madera contribuye positivamente al mantenimiento y aumento de los bosques, ya que cada m3 de madera utilizado en lugar de otro material puede ahorrar la emisión a la atmósfera de un total de 2 toneladas de CO2.
Thermopine: madera 100% madera
Pero no todas las maderas son iguales. Si bien se trata de un material de origen natural y de carácter sostenible, para su empleo en la construcción suele ser sometida a diferentes procesos orientados a aumentar su resistencia y su vida útil. Procesos en los que se aplica una serie de productos químicos para acabar con los agentes biológicos de la madera: los hongos que habitan en su interior y los xilófagos, que son insectos que se alimentan de ella.
Thermopine es la primera madera que es 100 % respetuosa con el medio ambiente, ya que en ella no encontrarás rastros de productos químicos gracias al proceso de termotratado. Este tratamiento somete a la madera a una combinación de presión, temperatura y vapor de agua que elimina la necesidad de recurrir a ningún elemento externo, como en el caso de la madera con tratamiento de autoclave.
El proceso de termotratado
El proceso tiene lugar en un horno especial, una cámara con atmósfera libre de oxígeno, donde la madera es sometida a temperaturas de hasta 240ºC durante un largo periodo de tiempo, que puede llegar a las 100 horas. La temperatura y el tiempo varían en función de la especie de madera y las dimensiones de las piezas.
La clave para que esas altas temperaturas no carbonicen la madera está en el equilibrio entre la presión atmosférica y el vapor de agua. Es como si la madera sufriese un proceso de fosilización del que sólo quedan las fibras de la madera. Además de los xilófagos y los hongos, se elimina su humedad residual y las resinas que pudiera contener.
La importancia de la ausencia de químicos
Usando un proceso natural, sin ningún tipo de químicos, eliminamos todo aquello que afecta a la durabilidad del producto y dejamos la estructura para que perdure más tiempo. Esto lo convierte en un tratamiento idóneo para revestimientos de exteriores, tanto de tarimas como de paredes y techos.