Una estación de pícnic hecha con Finsa Infinite Tricoya de la mano de Izaskun Chinchilla
El tablero Finsa Infinite Tricoya facilitó la creación de una estación de pícnic colectivo en un taller guiado por la arquitecta madrileña y realizado en el centro internacional de investigación sobre diseño y arquitectura Domaine de Boisbuchet

El pícnic tiene una larga tradición desde el siglo XIX en Europa. Se ha visto reflejado como hito cultural en la obra de grandes artistas como Goya, Manet o Tissot. Es, a su vez, una oportunidad para “reivindicar los actos no productivos, de ocio, como impulsores de la regeneración de la naturaleza”, en palabras de Izaskun Chinchilla, facilitadora de un taller en el centro internacional de investigación sobre diseño y arquitectura Domaine de Boisbuchet, que tuvo como objetivo una reflexión creativa sobre el pícnic, utilizando como material de trabajo el tablero Finsa Infinite Tricoya.
Pic Nic The Earth: el valor del diseño a escala real
Pic Nic The Earth propuso a jóvenes estudiantes de diseño una experimentación en grupo y prototipando en escala real para materializar la recuperación y resignificación de los valores históricos del pícnic. “Tras estudiar pinturas de la época preindustrial detectamos el reto: crear una estación donde varias personas pudieran encontrarse y tener una relación social y de vínculo con el entorno”, detalla Chinchilla.

Esta estación se realizó en un espacio vegetal y con foco en probar y testar, “trascendiendo el aprendizaje tradicional teórico-deductivo que no pasa de ver un proyecto solo en maqueta”, enfatiza.

“De esta forma, el alumnado fue consciente de cuestiones relevantes como el transporte, la disponibilidad o el almacenamiento de materiales, al tiempo que se hizo consciente de la necesidad de trabajar en equipo, porque la arquitectura no es un saber único y hoy en día se requieren perfiles interdisciplinares que manejen de acústica, materialidad... bien sea en forma de grandes estudios o de red de colaboradores”, concreta.


Finsa Infinite Tricoya: la madera más versátil en estética y técnica
En el taller se emplearon técnicas artesanales y digitales, y productos variopintos, desde telas hasta un elemento indispensable para establecer el diálogo procedente con la naturaleza: la madera. “Elegimos Finsa Infinite Tricoya por varios motivos: a nivel estético, conserva la misma imagen de la madera natural, algo que asociamos a lugares cálidos y acogedores”, explica.


En cuanto a las cualidades técnicas de Finsa Infinite Tricoya, destaca la garantía en su uso en exteriores. Se empleó en vertical en una serie de paneles estructurales que se desplegaban (con 50 años de garantía) y en bancos horizontales (20 años de duración). Otra característica importante es la condición biodegradable de la madera, asegurada incluso con el tratamiento de impermeabilidad. Chinchilla subraya también la versatilidad en aplicación de pintura, cortes o grabados en láser para utilizar formas, patrones o como elemento estructural.
"La madera es el gran material del futuro"
Izaskun Chinchilla, guía del taller, es una firme defensora del uso de madera en construcción. “La madera es el gran material del futuro. Hay un movimiento social unánime que se ve apoyado desde la instancia legislativa y el apoyo de profesionales. La madera industrializada permite características casi a la carta, e incluso la madera serrada puede tratarse para adaptarse a distintos requerimientos”, argumenta, si bien matiza que sigue resultando vital “un impulso pedagógico, un esfuerzo en comunicar los beneficios y una labor investigadora que potencie la seguridad en el material”.

Gracias a esta intervención en la que la madera fue clave del diseño, Domaine de Boisbuchet dispone de una estación de pícnic colectivo, en la que se ha hecho hincapié en el afán social, mostrando el acto de compartir y la relación con la producción local.