Interiorismo biofílico para un modelo de apartamentos flexibles
El coliving Be Casa Rivas empleó tableros decorativos en un hábitat que aúna confort estético y durabilidad
Obra: Be Casa Rivas.
Diseño de zonas comunes e imagen de marca: Alfaro Manrique Atelier.
Propiedad: Greystar.
Diseño de FF&E: Alfaro Manrique Atelier.
Fabricación de FF&E: Sutega.
Productos: Fimaplast Roble Denver Atlas, Gris Gu Soft III, Natural Grey Soft III, Nogal Slow Atlas, Negro Soft II.
Aplicaciones: Panelados, mobiliario, cabecero, armario y puertas.
Localización y año: Madrid, 2022.
LA CLAVE DEL PROYECTO:
“EN ESTE COLIVING LOGRAMOS CAPTAR LA ESENCIA DE BE CASA PARA MOSTRARLA EN ESPAÑA A TRAVÉS DE UN CONCEPTO INCLUSIVO, SOSTENIBLE Y FLEXIBLE, BASADO EN LA COMUNIDAD Y LA VIDA SOCIAL”
GEMA ALFARO, ARQUITECTA DE ALFARO MANRIQUE ATELIER
El modelo de coliving está despegando con fuerza en España. Muestra de ello es este proyecto ubicado en Rivas-Vaciamadrid, que supone la entrada de un agente de la talla de Be Casa en España. Alfaro Manrique Atelier fue la firma encargada de idear el interiorismo para Greystar, y Sutega la marca que fabricó el equipamiento. Estos apartamentos flexibles de corta a larga estancia suponen “la democratización del diseño y de la experiencia de un todo incluido”, según explican desde Alfaro Manrique.
El reto era importante, pues el inmueble era la primera incursión en el país de Be Casa. “Logramos captar la esencia de la marca para mostrarla a través de un concepto inclusivo, sostenible y flexible, basado en la comunidad y la vida social”, sintetizan desde Alfaro Manrique. El estudio plasmó una gran manzana con un patio interior bajo el objetivo de trazar una suerte de barrio con sus calles, acompañando a cada cliente a su mundo privado: la vivienda.
La clave para reforzar la identidad del coliving fue el diseño biofílico, que se dibuja a través de tres palancas: la introducción de vegetación en interiores, desdibujar los usos exteriores (rompiendo límites por medio del mismo pavimento) y, sobre todo, la elección de los materiales. Se emplearon cerámicas vidriadas artesanales con los colores de Be Casa y, de manera destacada, tableros decorativos de madera técnica.
Los tableros decorativos aunaron el aspecto natural y las cualidades técnicas requeridas por un proyecto de uso intensivo. “El bienestar personal era un pilar básico, teníamos que potenciar una esencia acogedora, casi mediterránea, al tiempo que debíamos asegurar la durabilidad y un mantenimiento óptico y sencillo”, indican desde Alfaro Manrique Atelier. Concluyen que “la amplia gama de acabados de Finsa, que nos ofrece distintos matices, nos permitió cumplir estos dos requisitos fundamentales: diseño y resistencia, además de un precio competitivo, fiabilidad en el suministro y acompañamiento técnico”.
Desde Sutega coinciden en señalar el binomio calidad-precio en los materiales empleados: “reunían contención de costes, compatibilidad de usos (especialmente en salpicaderos de cocina) y estética”. La firma apostó por un diseño con una carpintería a medida donde la flexibilidad primase, siendo “diferencial sobre lo que se venía haciendo en hospitality, sumando a ello la complejidad y el reto de hacerlo en un volumen elevado de habitaciones -870 apartamentos y estudios-”, especifican.
Be Casa Rivas pone de manifiesto las tendencias más actuales de hospitality, donde esa diferenciación, “bien sea por gama cromática, servicios…” -concuerdan desde Alfaro Manrique Atelier y Sutega-, sentencia el éxito del proyecto: ser usable para las personas que lo habitan en cualquier circunstancia vital.
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